Del lado equivocado de la cama
"Colombia y Japón listos para comenzar el partido, los cafetaleros eran los favoritos. (Foto: FCF)"
(Por Oscar Alejandro Alvis Aramayo).- Colombia fue el último debutante sudamericano en este mundial - dos empates, una derrota y una victoria es lo que acumulaban por la primera fecha los representantes de este lado del mundo - y tenía en frente a un Japón en su 6to mundial consecutivo.
De inicio sin James y con El Tigre Falcao como punta de lanza, la estantería colombiana se desmoronó con un penal en contra (primer penal a favor de Japón en sus 6 participaciones consecutivas en los mundiales) convertido por el 10 Kagawa y uno menos a los 4 minutos de iniciado el match.
Pero la fuerza sudamericana siempre está, y llegó el empate por una genialidad de Quintero con un tiro libre sorpresivo por debajo de la barrera y con 10, le daba un tanque de oxígeno a Colombia rumbo al 2do tiempo y despertaba los fantasmas que acechan este mundial: quien va ganando recibe el empate y los nervios hacen presa de él, le paso a Brasil, le pasó a Argentina.
Pero los nipones no cometerían el mismo error y en el 2do tiempo, cuando Pekermann metió toda la carne al asador con el ingreso de James y Bacca, una pelota parada - que viene siendo el arma más explotada en lo que va del mundial - puso el 2do con un testazo del delantero Osako y empezó la clase magistral de como defenderse (tomen nota Brasil y Argentina), con la pelota.
Con toques precisos - máximo 2 toques - y aprovechando la mayoría numérica de inicio selló su primer victoria contra un sudamericano en los mundiales, sumaron 3 puntos valiosos en un grupo que promete ser peleado y dejaron un muy buena primera impresión, algo que deberán reafirmar cuando enfrente a Senegal en el choque de punteros del grupo H.
Colombia por su parte deberá rearmarse con la idea clara que perder más puntos significará su salida muy temprana del mundial, siendo de inicio uno de los llamados a ser animadores por la baraja de nombres con los que cuenta y el roce europeo de la gran mayoría. Tarea dura para Pekermann y sus pupilos que tendrán su revancha el domingo 24 frente a la también golpeada Polonia donde será a matar o morir.
